PARTE I. PRESENTACIÓN

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La Visión Zero es una iniciativa que le da un enfoque ético a la seguridad en los deportes de montaña y tiene como ideal reducir el número de víctimas fatales, heridos graves o incidentes en las cavidades. Esta iniciativa que se basa en el hecho de que como humanos cometemos errores, establece que la pérdida de una vida es moralmente inaceptable y considera que el sistema  debe protegernos a cada instante.

La Visión Zero difiere del pensamiento tradicional de seguridad en montaña en varios aspectos:

La Visión Zero acepta que el ser humano comete errores, es frágil, y que los elementos del sistema son los que condicionan un comportamiento seguro. Por esta razón, la Visión Zero atribuye la responsabilidad de los siniestros en montaña a las partes involucradas en la gestión, el diseño y la práctica de los deportes de montaña pues todos son responsables de un desempeño seguro. Además, la Visión Zero integra acciones, metas y programas bajo un mismo fin considerando que para la sociedad el costo económico de las muertes y los heridos graves es mayor al que se puede llegar a invertir protegiéndolas.

Historia

La Visión Zero, en origen, es un proyecto de seguridad vial que tiene como objetivo reducir a cero el número de víctimas mortales y heridos graves por siniestros en carretera. Comenzó en Suecia y fue aprobado por su parlamento en octubre de 1997. Desde entonces, se ha implementado total o parcialmente en varias ciudades y países.

La Visión Zero se origina de la decisión de adoptar una nueva estrategia que tiene como objetivo influir directamente en el trabajo concreto sobre seguridad vial, pero también, de manera más indirecta, en las condiciones previas y los enfoques institucionales para que estas tomen medidas que aumenten la seguridad del sistema de transporte terrestre.

Posteriormente se ha abierto a otros ámbitos como el de la seguridad y salud en el trabajo, la gestión de aludes en pistas de esquí, etc.

En la visión de seguridad tradicional, la responsabilidad final por la seguridad recae únicamente en el individuo. Es el usuario  individual quien en última instancia controla y gestiona los riesgos que pueden ocurrir al practicar actividades de riesgo.

Tras un rescate en una cueva es habitual achacar toda la responsabilidad y única responsabilidad al deportista involucrado. Incluso si, por ejemplo, una agencia meteorológica  ha cometido un error en la previsión y alerta.​

Según la Visión Zero, la responsabilidad de la seguridad se divide entre los deportistas y los responsables del sistema (es decir, los instaladores de anclajes, la industria del material deportivo, Los clubes responsables de la formación, las federaciones encargadas de fomentar una práctica segura y responsable, las empresas y asociaciones de turismo activo, las Escuelas responsables de formar técnicos y todas las administraciones, desde la local a la estatal), en la base de los principios que:

• Los diseñadores del sistema tienen la responsabilidad final del diseño, mantenimiento y uso de las instalaciones en el interior de las cavidades, de la información meteorológica, Confederación Hidrográfica, grupos de rescate  y, por lo tanto, son responsables del nivel de seguridad de todo el sistema al igual que antes, los deportistas siguen siendo responsables de mostrar consideración, juicio y responsabilidad en la práctica de los deportes de riesgo.

Foto: Alejandro Menéndez

• La visión tradicional de la seguridad en los deportes de riesgo se basa en gran medida en la noción de que los individuos y la sociedad, en general, no piden seguridad. Hay otros valores a los que se les da una mayor prioridad, como la accesibilidad al medio natural y la libertad personal. Por lo tanto, las estrategias tradicionales de seguridad  se basan en gran medida en el hecho de que el usuario debe ser “forzado” a considerar la seguridad.

​En cambio, Visión Zero se basa en el hecho de que las personas no quieren morir o lesionarse gravemente como resultado de una práctica deportiva y, por lo tanto, cada persona está exigiendo seguridad.

Tradicionalmente el hecho que las personas mueran o resulten gravemente heridas como consecuencia de accidentes es ponderado frente a otros tipos de beneficios o costos. En teoría, y en gran medida en la práctica, este enfoque significa que las personas fallecidas y gravemente heridas son un precio que la sociedad tiene que pagar por la libertad de acceso al medio natural y que un número distinto de cero muertos y heridos graves es aceptable. La seguridad en montaña puede mejorarse gradualmente, pero sólo en la medida que sea ventajoso desde el punto de vista socioeconómico. Además, el trabajo tradicional de seguridad en deportes de aventura se basa en gran parte en la idea de que las personas están dispuestas a correr riesgos y que es parte de la naturaleza humana.

El objetivo a largo plazo de la Visión Zero es crear un sistema de práctica segura en la espeleología y otros deportes de montaña en el que nadie muera o resulte gravemente herido como consecuencia de un siniestro. Por lo tanto, la Visión Cero tiene como objetivo crear un sistema de práctica segura de deportes de aventura.

Principios de la Visión Zero

Las fatalidades y lesiones graves son prevenibles: la mayoría de los accidentes en la espeleo son prevenibles, por esta razón no se consideran accidentes sino siniestros. Las decisiones políticas, acciones, programas y actores clave (los encargados del diseño, instalación y mantenimiento de anclajes, pasamanos, cuerdas ascendentes etc) tienen un gran impacto en la seguridad. La práctica segura de la espeleo es una responsabilidad compartida y sus políticas deben estar integradas con otros objetivos de sostenibilidad ambiental, social, económica, de salud pública y calidad de vida, para lograr reducir el número de víctimas y rescates.

La práctica de los deportes en la naturaleza debe ser segura: como en otro tipo de deportes (por ejemplo, el ciclismo en carretera), el sistema debe dar prioridad a la vida humana y la salud desde su planeación, diseño, operación y mantenimiento; la seguridad debe ser intrínseca a la práctica de estos deportes. El sistema debe operar de manera segura velando por la vida y salud de todos sus usuarios por encima de la capacidad del mismo, garantizando su protección y seguridad sin importar el nivel, género, edad ni condición física o socioeconómica.

Cometer errores es de humanos: los posibles errores deben ser tenidos en cuenta en el proceso de planeamiento, diseño y operación de un sistema de práctica segura de deportes de aventura y deben mitigarse por medio de infraestructura. Es importante priorizar acciones enfocadas al desarrollo de infraestructura segura que mitigue posibles conflictos y otros elementos antes de intentar influenciar el comportamiento individual.

A menor formación, mayor es la probabilidad del siniestro: la incorporación de nuevos y mas practicantes que no cuentan con la experiencia y formación suficiente llevará aparejado una mayor siniestralidad. Las administraciones responsables de la divulgación, promoción y capacitación deportiva han de hacer todos los esfuerzos que razonablemente puedan para canalizar la práctica deportiva segura a través de sus estructuras.

Las Escuelas oficiales responsables de la formación de Técnicos Deportivos tendrán que trabajar en la búsqueda de la excelencia docente y poner en el sistema técnicos a disposición de los deportistas para su formación, guiado, diseño  y supervisión de instalaciones seguras etc.

METAS:

1. Adoptar una visión muy ambiciosa para la práctica segura de los deportes en la naturaleza
2. Fijar objetivos provisionales para avanzar de manera sistemática hacia la visión.
3. Desarrollar un enfoque sobre un Sistema Seguro, esencial para conseguir los objetivos ambiciosos
4. Explotar intervenciones probadas para obtener beneficios rápidos
5. Recopilar y analizar los datos suficientes para entender los riesgos de accidentes y los resultados actuales.
6. Reforzar el sistema de gestión sobre la práctica segura.
7. Acelerar el traspaso de conocimientos.
8. Invertir en instalaciones seguras.
9. Fomentar el compromiso a los más altos niveles gubernamentales

Visión Zero ayuda a la organización a trabajar a través de las 7 Reglas de Oro.

1. Asumir el liderazgo.
2. Identificar los peligros.
3. Definir metas.
4. Asegurar un sistema confiable.
5. Usar tecnologías seguras y saludables.
6. Mejorar las competencias, educación y capacitación.
7. Apostar por invertir en las personas, involucrando a las administraciones, clubes y federaciones deportivas.

PARTE II: LAS SIETE REGLAS DE ORO

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LIDERAZGO:

En sus orígenes la Fundación Espeleosocorro Cántabro, ESOCAN nace para dar un marco legal al trabajo de sus voluntarios en tareas de rescate en cavidades.

El enfoque reactivo que proponíamos se basaba en una visión holística de la misión con una estrategia 360º. Este modelo de grupo de rescate ha sido descartado por las autoridades regionales, que han apostado por tener una acción reactiva y solo actuar en caso de incidente. Por este motivo, sin abandonar nuestras capacidades de intervención y rescate comenzamos una fase mas proactiva, enfocada a la prevención de los incidentes espeleológicos. De esta forma asumimos el liderazgo de un proyecto de prevención de incidentes en la práctica de los deportes en la naturaleza basada en el modelo VISION ZERO.

Será un proyecto abierto a la participación de todos. Buscamos ser útiles al colectivo de personas que de forma habitual o puntual se acercan al mundo del deporte en la naturaleza. Estén federados o no, inscritos en un club o no.

Todos los documentos que generemos tendrán la condición de libre uso bajo licencia Creative Commons con las siguientes condiciones:

• Attribution / Atribución (BY), requiere la referencia al autor original.
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IDENTIFICAR LOS PELIGROS:

En la literatura de gestión del riesgo en deportes en la naturaleza se habla de peligro como la probabilidad muy elevada de que se produzca una situación o acto potencial de daño en un periodo de tiempo corto o inmediato, independientemente de la gravedad (M. Taibo). Y define riesgo como la probabilidad de que se produzca un suceso no deseado, que se manifiesta al interaccionar con un peligro, y es inherente a la vida del hombre.

Esta metodología “clásica” de gestión del riesgo deja toda la responsabilidad del mismo al deportista, a su capacidad para realizar la evaluación y el cumplimiento de las medidas precautorias. Requiere además una intensa formación en esta materia y un profundo conocimiento del medio.

En espeleología los incidentes y accidentes, estadísticamente hablando se producen en un limitado numero de sistemas subterráneos y unas rutas muy concretas. El 60 % de los incidentes ocurren en 5 sistemas subterráneos.

Por otra parte las causas/orígenes de los mismos también tienen una casuística similar y repetitiva. El 90 % de los incidentes tienen su origen en 5 causas genéricas.

Con este proyecto proponemos actuar sobre estos sistemas subterráneos y causas más probables de los incidentes con el objetivo de minimizarlos .

Como continuación y complemento a la descripción de las travesías clásicas realizada por el Club Viana nos comprometemos a realizar evaluaciones de peligros y riesgos objetivos. Aportaremos fichas de riesgos y listas de chequeo.

Nos limitaremos a los riesgos objetivos, dejando los subjetivos y de grupo a los deportistas que encaren las travesías, pero facilitándoles listados de preguntas clave, listas de chequeo y consejos, de tal forma que la fase final de la evaluación del riesgo sea casi inmediata e invite a los deportistas a reflexionar sobre la actividad programada.

El uso de las tecnologías de la información, códigos QR, apertura de canales de comunicación y asesoramiento etc. Serán las herramientas de prevención  utilizadas. Cuanto mayor sea el colectivo que demande y aporte información mejores serán las acciones preventivas y más útil será el sistema implementado. Invitamos a los grupos de rescate regionales a ser vectores de participación y dinamización del proyecto.

METAS:

Las metas del proyecto irán orientadas a las causas más probables de incidencias espeleológicas:

• Agotamiento: evidentemente esta causa depende en primera instancia del estado físico del deportista y de los objetivos que se propone. Somos conscientes que para avanzar en el nivel de la actividad hay que abandonar la zona de confort y asumir nuevos retos deportivos. Esta meta la enfocaremos desde el punto de vista de la información de las rutas: track de acceso para garantizar una menor incidencia en la búsqueda de la boca de acceso. Complementar el excelente trabajo del Club Viana en las descripciones de las travesías clásicas. Balizamiento en el interior de la ruta. Reducción del nivel de estrés ocasionado sobre el deportista por instalaciones precarias…..

Caídas: el factor humano juega un papel importante en esta variable, pero el factor tecnológico también. El estado de las instalaciones de las travesías clásicas deja mucho que desear. En la actualidad no hay ningún actor relacionado con la espeleo que se haga responsable de forma sistemática de la revisión, reposición y mantenimiento de las instalaciones fijas. Esto, además de ser un elemento importante a la hora de agotar al deportista puede ser causa de, en el mejor de los casos retención de un equipo en el interior de una cavidad, o de accidente grave en caso de rotura en uso. Nos comprometemos en esta variable a:

Ser vector de información de las alertas de seguridad que otros deportistas nos trasladen relacionadas con el estado de las travesías.

Reposición de anclajes y cuerdas por materiales de larga duración en acero inox AISI 316 dentro de nuestras posibilidades económicas.

• Crecidas de agua: la información meteorológica cada vez es mas exacta para un periodo de tiempo de 5 días vista, sin embargo para los deportistas que vienen de lejos, conocer el estado de los freáticos y el historial de lluvias de un periodo mas amplio es importante de cara a planificar rutas en curso hídrico activo.

Nos comprometemos a crear un sistema que correlacione los niveles de agua en las estaciones SAICA de los ríos Asón y Gándara con los de las zonas activas de las principales travesías.

• Desorientación: la orientación en el interior de una cavidad es un proceso complejo y que requiere cierta experiencia, tanto en la interpretación de los signos convencionales como en la lectura de brújula y campo. La incorporación de nuevos deportistas que acceden a este medio natural sin pasar por clubes o cursos de formación aumentan el riesgo de incidentes causados por pérdidas y posterior agotamiento. El trabajo del Club Viana con sus descripciones, topografías actualizadas y fotos han reducido este tipo de incidentes. Nosotros nos comprometemos a mejorar y ampliar esta información llevándola al interior de las cavidades por medio de tecnología NFC y tarjetas inteligentes que pueden ser leídas por un Smart phone. De esta forma en tiempo real un deportista perdido puede conocer de forma inmediata su ubicación en el interior de la cavidad. Esto no sustituye la obligación de llevar topografía completa de la cavidad. Iniciaremos un proyecto piloto en la travesía Tonio-Cañuela para posteriormente exportarla a la travesía Calígrafos-Gándara.

• Error técnico: la base de los errores técnicos puede ser bien de una insuficiente formación o bien de un exceso de confianza. La formación básica de los deportistas corre por cuenta de los clubes de espeleología y la formación avanzada de las federaciones territoriales, sin embargo los esfuerzos en materia formativa de estos actores es en general escasa y en ocasiones impartida por deportistas voluntariosos pero con poca formación. Nosotros nos comprometemos a abrir nuestra aula virtual y sus contenidos formativos de forma libre (previo registro en la misma) y gratuita, para que tanto los clubes, como federaciones o deportistas a título individual, puedan configurarse un recorrido formativo a justado a sus necesidades.

SISTEMA SEGURO Y SALUDABLE:

La salud y la seguridad van de la mano cuando coincide el consumo de drogas y actividades de riesgo. Aquellas pueden ocasionar en el deportista una mala valoración de la situación, una pérdida de reflejos o de atención etc. Somos conscientes del mundo en el que vivimos y no aspiramos a evitar el consumo . No pretendemos ganar la guerra, con ganar algunas batallas nos conformamos.

Un entorno en el que esta práctica ha de ser totalmente descartada es en el de las empresas y servicios de guías. De igual forma que el SEPRONA puso orden en el sector de los cazadores y el chupito mañanero, el GREIM tiene una gran  ventana de oportunidad en el sector del turismo aventura.

SEGURIDAD TECNOLÓGICA

El mantenimiento, reposición y revisión de los equipos de protección individual es una tarea crítica y poco habitual entre clubes, federaciones y deportistas. Cada cual sigue unas pautas personales, cuando las sigue.

Nos comprometemos a establecer y compartir una metodología sencilla y amigable on-line que anime a los usuarios a su ejecución periódica. Además nos comprometemos a hacer campañas de concienciación mediante nuestras redes sociales y las de los organismos colaboradores.

MEJORAR LAS CUALIFICACIONES

Una de las señas de identidad del ESOCAN es la formación continua, tanto formación reglada a través del Grado Medio de Técnico Deportivo en Espeleología y Barrancos, como en formación a deportistas o profesionales.

Nos comprometemos a continuar con nuestras acciones formativas que están abiertas a la participación de todos aquellos que lo deseen, tanto si son voluntarios de la fundación como si no.

INVERTIR EN LAS PERSONAS

Ya desde el primer contrato firmado con el Gobierno de Cantabria tuvimos claro que trabajábamos para los deportistas accidentados y no para el propio Gobierno, que al fin y al cabo es el máximo responsable de Protección Civil de la Región. Sin embargo nuestra misión no era cumplir un contrato, si no estar lo suficientemente cualificados como para prestar ayuda a un compañero, que requiriera asistencia sanitaria o de otro tipo, en el interior de una cavidad. Siendo esta la mejor manera de cumplir con las obligaciones contractuales.

El enfoque es idéntico en nuestra Escuela de Espeleología, por encima de cumplir las obligaciones burocráticas del sistema educativo están nuestros alumnos, a los que intentamos aportar una serie de habilidades y destrezas clave que les sean útiles en su práctica profesional o deportiva.

COLABORADORES: